Por qué las Bellotas Marcan la Diferencia
La calidad inigualable del jamón ibérico comienza con la alimentación de los cerdos. Durante la etapa conocida como montanera, los cerdos se crían en libertad en las dehesas y se alimentan de bellotas, un fruto rico en antioxidantes y ácidos grasos saludables. Este tipo de dieta no solo mejora el sabor y la textura del jamón ibérico, sino que también le otorga su característico aroma y vetas de grasa.
En nuestra tienda, garantizamos que nuestros productos proceden de cerdos ibéricos alimentados en las mejores condiciones naturales. Además, nos aseguramos de que todo el proceso, desde la crianza hasta la curación, siga los estándares más exigentes para ofrecerte un producto premium.

